En mis entrañas revolotea una bandada
de murciélagos
Una vez en Saint Emilion entré en una gran casa
en doce habitaciones los murciélagos chocaban contra las paredes
los dueños me dijeron que era una bruja
pero en vez de quemarme
me acomodaron en la mejor habitación
Vivo aquí ya sólo con las palomas
en la casa que todos abandonaron
y que ahora abandono y yo
se puede pasear por las entrañas de los apartamentos
y observar en los muebles las huellas de los antiguos vecinos
por la mañana salgo a la galería entre gravilla y excrementos
así es mi vida
ventanas tapadas al pasado
y en las paredes húmedas retazos de sueños
A la muerte de Viola Fischerová
Ahora ya sólo puedo soñar con tu casa de las viñas
tu nombre tiene el sabor de las cepas en otoño
Hoy le he cortado la melena a Marina
por la noche en Auvergne su madre llamó
a la ambulancia porque tuvo un ataque de pánico
ayer recibí una carta con malas noticias de un amigo
Pensaba que ya no sabía escribir, Viola,
pero tu difunta mano me ha abierto de nuevo
la puerta de los lugares prohibidos
traducción Elena Buixaderas
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